¿Objetivos perdidos?

Estamos a final de año y es un buen momento para plantearse el tema de los objetivos.
¿Cuántos de los objetivos que te planteaste a principios de año has cumplido?
¿Te has preguntado por qué no los has cumplido?
Puede ser que sea porque alguno de los objetivos son los que te pones en tu lista todos los años, ¿¿¿has pensado que quizás ya no es una de tus prioridades???

Si alguno de los objetivos que tienes para el año próximo es nuevo, te felicito!!!  y te aconsejo que lo hagas, lo nuevo siempre motiva a la acción.  El cambio de propósitos oxigena.

Muchas veces echamos la culpa de no cumplir nuestros objetivos al entorno, al tiempo, etc… son excusas, ya que si alguien está verdaderamente motivado en alcanzar un objetivo lo hace, un objetivo factible, que no sea ir a la luna…

Los objetivos requieren de esfuerzo y dedicación, muchas veces, el problema es que no estamos dispuestos a ello.

¿Cuántas veces te has propuesto unas metas y objetivos con ilusión, para acabar abandonando al poco tiempo, sintiéndote culpable, y pensando que no tienes voluntad y que eres incapaz de hacer lo que te propones?

Las cosas que no te llenan es más difícil que les dediques tu tiempo, además tiene sentido hacerlo?.  Disfruta con lo que haces, que te haga emocionarte, que creas que te va a aportar algo positivo, si no, es así, cambia de objetivo.

¿No tienes objetivos?  Te falta motivación y es algo que debes gestionar.

Cuando te propones algo que en realidad no quieres hacer, ya sea porque crees que debes hacerlo o porque otras personas lo esperan, es normal que  no encuentres ni tiempo ni motivación, al fin y al cabo no es lo que tú quieres. Por eso es importante que seas tú la que quiere conseguirlo, que sea importante para ti. Así que cada vez que te plantees un objetivo pregúntate si realmente quieres hacerlo y cuál es el motivo, la razón por la que quieres que salga adelante. Tener una razón que te parezca importante y que te entusiasme es lo que más te va a motivar.

En los tiempos que corren, en los que hay que hacer de todo y cuanto antes mejor, se nos olvida que no se puede hacer y tener todo a la vez; y esa puede ser una de las razones de que no consigas lo que te propones. Considera, según tus circunstancias y prioridades actuales, si este es el momento adecuado para llevar a cabo tus objetivos. Hay determinadas situaciones que son particularmente estresantes y requieren gran parte de tu tiempo,  en esos momentos es mejor esperar un poco para realizar algunos de tus objetivos. No tienes por qué hacerlo todo ahora mismo, hay cosas que pueden esperar. Quizá ahora no es el mejor momento para lo que te has propuesto, quizá supondría un estrés que dentro de unos meses o años no. Así que piensa, ¿tiene sentido que lo hagas ahora? Si no lo tiene, olvídate de ello hasta más adelante. Eso sí, no utilices esto como una excusa para posponer cosas…

A veces, tus objetivos  pueden estar poco definidos.
Deben ser específicos, realistas, factibles, medibles y fechados.

El proceso es importante, celebra tus pequeños logros, es la forma de motivarte.

A veces, queremos hacer las cosas en poco tiempo y eso nos estresa.  Somos demasiados exigentes.  Estamos comprometiéndonos con nosotros mismos por eso ponernos excusas no tiene sentido, debemos ser flexibles y modificar el objetivo cuando es necesario.  No debes sentirte frustrado ni enfadado y adaptarte a los imprevistos.

Estas son algunas de las razones por las que se te resisten tus objetivos y metas. ¿Cuál es la tuya?  ¿Vas a hacer algo?

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Las buenas intenciones no cumplen objetivos…