¿Tienen los hombres, en general, menos recursos personales para relacionarse?

Vamos a partir de la base de que el hombre y la mujer tienen los mismos derechos y obligaciones, como derecho de igualdad. Aunque somos diferentes a la hora de sentir, comportarnos y relacionarnos.  Nuestras habilidades son diferentes, en general y esto ayuda a equilibrar nuestras motivaciones para relacionarnos.

Las herramientas para comunicarnos se han desarrollado de forma exponencial, aunque muchas veces nuestra capacidad de comunicación no se ha sabido adaptar.  Se observa una gran actividad en redes sociales con poco compromiso emocional.

El hombre que reflexiona mas en lo que es, que en lo que tiene, tendrá mas posibilidades y mejor calidad de vida.  El hombre ha vivido con la creencia de que tenia que ser la persona que traía a su casa la comida y todo lo necesario, por eso se ha focalizado siempre en lo que tiene y no en lo que es.  Nuestra esencia nos hace mas capaces para relacionarnos que las cosas materiales que atesoramos.

La inteligencia, la voluntad, la libertad y la capacidad de amar son los pilares fundamentales en los que basar nuestra capacidad de relacionarnos de forma asertiva.

A través de la inteligencia, el hombre, puede entender, aprender, imaginar, memorizar y con esto, mejorar el mundo de sus relaciones.  Es la capacidad para buscar la verdad dentro de el mismo y la búsqueda de la verdad a su alrededor.  El hombre que se conoce más así mismo podrá entender mejor a los demás.  El hombre, en general, desarrolla menos su inteligencia emocional para ser mas asertivo y empatico.  En la relación con la mujer es fundamental escuchar para entender, admirar a la mujer para aprender, imaginar para crear ya que con la información de haber escuchado para entender puedes imaginar que le puede complacer como base para la conquista diaria.  Potenciar la capacidad de memoria será importante para acordarse de fechas señaladas tan importantes para muchas mujeres, que esperan un detalle ese día.

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El hombre además de pensar, “quiere”.  El hombre busca lo que le atrae.  Aquí interviene la voluntad que es la capacidad para que el hombre se mueva para a traer el objeto de su deseo.  En este paso, muchos hombres, anteponen su libertad y sus miedos.  Aunque desean no actúan, dejando perder la esencia de la vida, como el amor de las relaciones.  La capacidad de trabajo altamente sabido en la mujer es bastante diferente en este aspecto.  Hay pocas mujeres que no luchan por lo que desean.

Con la libertad el hombre tiene la capacidad de actuar o no actuar, de acuerdo con su inteligencia y voluntad.  Es la capacidad del hombre para escoger.  El hombre es responsable de sus acciones.  Libertad de movimiento, de acción y de moral (decidir entre el bien y el mal).  La libertad no puede ser total ya que hay unas normas de convivencia que deben respetarse.  El hombre puede elegir socializar o retraerse y aislarse socialmente debido a una autoestima deteriorada.  Es una forma de adaptación pero es inadecuada e insatisfactoria y muchas veces tiene que ver con que esta capacidad no se tiene desarrollada.  Surge la inquietud por relacionarse e incluso la desesperación por tener contacto afectivo o social, sensaciones de vacío y abandono, tristeza, depresión, etc…  Muchas veces es debido a la realidad social que es muy competitiva y exigente en cuanto a lo corporal, actitudinal, estético e intelectual.  Muchos hombres no han desarrollado los recursos personales para alcanzar estos modelos.  Los modelos ideales son prácticamente inalcanzables y que al querer hacerlo puede provocar enfermedades psicosomáticas.  El retraimiento se produce al no poder alcanzar esos modelos.  El hombre es tan vulnerable como la mujer, aunque el hombre lo oculta más.  La mujer vive la soledad de manera más proactiva, busca salir de ella, acuden a talleres de desarrollo personal en bastante mas número que los hombres y si tienen problemas acuden mas a profesionales que los hombres. Creen erróneamente los hombres que acudir a este tipo de talleres les hace mas vulnerables.  Además de aprender para interiorizar, provocan la admiración de las mujeres, sabiendo que estos hombres tienen sed de conocimiento y aprendizaje.

La capacidad del hombre tiene mucho que ver con su libertad, porque no es una obligación.  El amor es un sentimiento que tiene que ver con la inteligencia, la voluntad y la libertad.  Se ama no solo porque se siente amor por una persona sino porque se quiere amar a esa persona.  Muchas personas aman a otras pero no quieren amarla y como no lo llevan a la acción, es un sentimiento que se queda en el camino…  La entrega del amor es desearle a la otra persona que sea feliz y ayudarle a conseguirlo.  El egoísmo no cabe aquí sino la generosidad.  El hombre, por naturaleza, es mas egoísta que la mujer.  La mujer solo por su instinto maternal desprende generosidad hacia los que le rodean.  Muchos hombres creen que despertando su sensibilidad son “menos hombres” y los que lo hacen se redescubren y ven los resultados positivos.El 

Hablemos de la capacidad de compromiso del hombre, que según los investigadores del Instituto Karolinska de Suecia, depende en parte de un tipo de gen que influye en la capacidad de compromiso de los hombres, así como en la calidad de sus relaciones.

Sabemos que cuestiones genéticas las podemos reconducir.  Igual que si nacemos sin ojos azules podemos ponernos lentillas de ese color, si un hombre quiere adquirir la capacidad de compromiso lo puede hacer, solo tiene que querer  eliminando egoísmos y miedos, para obtener una nueva capacidad de relacionarse que le hará mas feliz.

El hombre, ante la mujer de hoy, muchas veces se siente inferior y se retrae.  Si de verdad HOMBRE, quieres obtener resultados, busca tus recursos personales hacia una vida mejor.

Ni el hombre es mejor que la mujer ni la mujer es mejor que el hombre, solo tenemos unos y otros distintos recursos mas desarrollados.

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